El proyecto se centró en capturar la esencia de la bodega, destacando su herencia vitivinícola y la excelencia de sus productos, mediante una identidad visual elegante, con un diseño minimalista y elementos gráficos inspirados en la música clásica. Para estos fines, se reforzó en este proyecto el posicionamiento de Bodegas Vivaldi como un referente de calidad y sofisticación en el mundo del vino.